PRODUCCIÓN DE MI PUEBLO  
 
  EL CUIDANTE Y LAS NOCHES TENEBROSAS DE FUERTES HELADAS 21-06-2024 20:18 (UTC)
   
 

 A partir de las primeras noches, el cuidante prepara sus baldes y jarros para rociar con agua a las papas extendidas en el ch'uñäwi. No obstante, al oscurecer la primera noche el cuidante empieza a chajchar su coca, a fin de que el juyphi tata entre en relación con la ch'uñäw mamata. A manera de evocación, tomando con una mano su sagrada ch'uspa de coca y con la otra mano uno o dos k'intus de coca, dice en voz baja:
"Juyphi tata, ch'uñäw mama, ch'uqijax janikiy q'uyuspati, jichharmpachay past'ayarapita..." (Oh...dios de las heladas, que mis papas no se vuelvan amoratadas, esta noche mismo congelen...)

La actividad de oricar y/o regar se realiza generalmente cuando la helada está cayendo con mucha intensidad, aproximadamente de las 11 de la noche hasta 2 a 3 de la mañana, esta última helada es conocida como qhantat juyphi.

Al amanecer, los ch'uñu ch'uqis se convierten en qachu ch'uñus, han perdido ya al descongelarse la turgencia. El qachu ch'uñu es un producto temprano y es para consumo inmediato, fácil de preparar. Corresponde a la primera etapa de su elaboración, no requiere de mano calificada (Mamani, 1978: 230).

Como ya dijimos en líneas anteriores, cuando la helada no se presenta en esas noches, el cuidante tiene que estar en vigilia hasta la madrugada, pues este fenómeno climatológico puede caer en cualquier momento y/u hora de la noche; por lo que, tiene que estar bien preparado con baldes llenos de agua y rociar hasta hacer mojar la totalidad de las papas.

En páginas anteriores habíamos tratado de los indicadores de la llegada de fuertes heladas, en esta ocasión el musiri observa la salida de la estrella qutu, el brillo esplendoroso de la vía láctea y el reflejo constante de las pléyades, estas ultimas suelen aparecer en las primeras horas de la alborada en la época de la elaboración del preciado chuño en el oriente boliviano.

Para saber si la helada está cayendo fuertemente en el ch'uñäwi, se levantan las papitas extendidas a la intemperie, cuando esta papita se halla bien pegada a la llapa del ch'iji y aparenta tener el peso de una pequeña piedrecita se sobreentiende que la helada está cayendo con intensidad. A veces colocan en el borde de las papitas extendidas un balde conteniendo agua; aproximadamente, a la una o dos de la mañana se observa el líquido de verificar la caída de la helada, cuando la superficie del agua se halla escarchada con hielo chhullunkhiyata, indica que la helada está cayendo y es hora de rociar con el agua las papas.

A esta hora colocan también, en una unkuña, la thayacha en un ángulo entre el ullarasi y el ina ch'uñu extendidas en el ch'uñawi. Este convite no se coloca desde el atardecer porque suele ser tragado por algunos perros vagabundos y hambrientos que caminan constantemente en el ch'uäwi buscando restos de fiambre, por eso se coloca a la una o a las dos de la mañana, aproximadamente.

Es común que los propietarios del chuño suelan realizar trabajos del ayni con sus vecinos o parientes ya sea en el cuidado y en el procesamiento del preciado producto. Para esto establecen ciertas reglas de reciprocidad por ambas partes. Esto ocurre generalmente entre los miembros de una misma parentela.

Entre los principales acuerdos del convenio de reciprocidad, se pueden mencionar los siguientes:
a) Rondar permanentemente ambas ch'uñäwis asegurando el normal procesamiento de los chuños.

b) En caso necesario, asperjar con agua los chuños que aún no han sido pasados por la helada, para ambas partes.

a)   Cuando uno de los vecinos o parientes del convenio determina levantar el chuño, ambas partes se ponen de acuerdo para ayudarse, desde la mañana hasta el atardecer, se prestan animales de carga, generalmente burros, prendas para llenar y cargar el producto (costales y wiskhas), además bajo la responsabilidad de las mujeres preparan buena cantidad de fiambre con los mejores productos, tales como: papa monda, chuños grandes, buena porción de carne y un buen plato de ají. Por otra parte, los varones, a manera de jalxata llevan consigo, como mínimo, una botella de alcohol puro y media botella de vino; aquí no falta también una unkuña de coca.

Como podemos apreciar, "estas concesiones son como parte de una generosidad institucionalizada de lealtad y cooperación mútua en una etnia (Murra, 1983:215). Esta concesión está arraigada en la tradición cultural del pueblo aymara desde siglos atrás, aunque podemos considerar las desviaciones de estas normas a causa del fuerte influjo económico-político e ideológico de una cultura extraña, pasando al estado de servidumbre personal.

Es costumbre que los cuidantes del chuño después de haber realizado en el día un laborioso trabajo, ya sea pisando, frotando o descascarnado suelan pasar las noches bebiendo alcohol y mascando la coca; es decir, realizan en el ch'uñäwi una gran fiesta nocturna. Al ver que sus papitas no están amoratadas por la acción de los rayos del sol y a falta de fuertes heladas brindan buenos tragos.

En el mundo aymara hay una tradición tan popular acerca de la elaboración del chuño, y es que unos y otros atisban la cantidad de papas que llevan al ch'uñäwi y la misma cantidad de chuño que levantan; por eso dicen:

"Khitis maran yap yapucht'añ yatitayna, ukax ch'uñäwin uñaqt'asiñaxa..." (para saber quién había sembrado buena cantidad de papas en el presente año agrícola se conoce en la elaboración del chuño).

 

Acerca de este caso, hay que tener en cuenta la extensión de tierras cultivables que posee cada familia. Como es sabido, causa de la constante fragmentación de pequeñas parcelas o suyus heredados de los troncos respectivos, muchas familias poseen pequeños surcos de tierras de cultivo, y por el constante azote de las sementeras por los fenómenos climatológicos de la región (heladas, granizadas, sequía, etc.) no permiten una producción eficiente de los productos agrícolas de pan llevar. Pero, existen ciertas familias que poseen buenas extensiones de tierras de cultivo ubicadas estratégicamente en los mejores lugares y obtienen buena cantidad de productos, por lo tanto, llevan también buena cantidad de papas al ch'uñäwi para elaborar el chuño.

 

Por otra parte, existen también personas que trabajan mediante el sistema de chikata; es decir, un campesino aymara al no poseer tierras de cultivo para obtener buena producción agrícola trabaja en el terreno de aquellas personas que poseen gran extensión de tierras. En este sistema de trabajo, el dueño del terreno cede al chikatiru buenas partes de sus tierras de cultivo por el periodo de un año agrícola, y, el chikatiru trabaja desde el barbecho hasta la cosecha, claro que, ambas partes ponen sus respectivas semillas para la siembra. En el momento de la cosecha ya sea el propietario de las tierras como el chikatiru obtienen la misma cantidad de productos. Esta persona que trabaja en varias partes en propiedad ajena (en este caso, en la comunidad de Chamchilla existen dos personas que poseen buena extensión de tierras: los descendientes del finado Mateo Terroba y el actual propietario Humberto Catacora) se les dice q'apa jaqi. Por consiguiente, esta persona al no poseer tierras de cultivo, lleva también del mismo modo que los que poseen buen extensión de tierras, buena cantidad de papas para elaborar el chuño. De este modo demuestran la habilidad de ser buenos agricultores y proveer alimento a su familia, y sin recelo alguno pueden ocupar cualquier cargo público dentro de la comunidad, tal como: pasar de mayorazgo y/o alferado de la fiesta patronal de la comunidad, en la fiesta de carnavales en el distrito y pueblo de Acora. Como es sabido, en estos acontecimientos y compromisos siempre existen gastos para atender a los invitados y concurrentes. El chuño entra como elemento de primer orden en la preparación de los diferentes platos.
En esta época (junio y julio) suele caer también la nevada; y con la presencia de este fenómeno climatológico mucha gente se sorprende durante el ch'uñäwi, cuando el chuño está en plena elaboración. "La nieve no congela sino quema el producto de manera muy extraña. Este pierde entonces su consistencia, se raja y parte en pedazos, y aunque no se nota de inmediato el daño, al momento de guisarlo no conserva su consistencia característica y agradable, se deshace (Mamani, 1978:235). Por otra parte, estas papas a causa de la nieve poco a poco se deshacen, phallarata, asemejándose a las papas gangrenadas, y en el comento de la takiña se despedazan completamente. La cachaña son los residuos de este tipo de chuño malogrado. La gente sabe perfectamente cuando van a caer las fuertes heladas y las posibles épocas de la nevada, esto lo preveen en la variada presencia de la corriente de vientos andinos y en el constante movimiento de las estrellas y las nubes.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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